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¿Cuáles son los tipos de hostings que existen?
Existen diferentes tipos de hostings: servidores compartidos, servidores semi-compartidos, VPS, servidores dedicados y servidores en housing.
Para partir, están los servidores compartidos, que son aquellos que permiten almacenar información en cuentas de hosting y que aloja a varios usuarios en la máquina, los que pueden tener a su vez, varios dominios. Tal como su nombre lo indica, el servidor va a compartir los recursos entre todos los usuarios - IP, disco duro, sistema operativo y memoria RAM-, lo que tiene sus desventajas, ya que, los usuarios que envían spam o emails masivos, dañarán la reputación de esa IP, afectando al resto de los usuarios de ese servidor. Por otro lado, su ventaja es que es económico.
Otro, es el servidor semi-dedicado, que puede ser un VPS o un servidor completo, donde se alojarán no más de veinte cuentas de hosting. Aquí se comparten los recursos, como RAM y procesador, pero se puede asignar una IP específica a cada usuario.
Los servidores VPS, son máquinas virtuales alojadas dentro de un gran servidor dedicado, donde a cada máquina se le instala un sistema operativo y se le asigna una memoria RAM, un procesador y una IP, los que serán exclusivos para ésta. También, se le asignarán núcleos, cores y una capacidad de procesador, garantizando la exclusividad de recursos. Aún así, debemos considerar que sigue manteniéndose todo dentro de un servidor, de un mismo procesador y están siendo procesados por un mismo sistema; y, muchas veces, pueden estar dentro de un mismo disco duro, que de no ser SSD, significará que el disco duro deberá terminar un proceso para dar inicio a otro. Por eso, es importante conocer las características de cada servidor y qué tipo de recursos tiene - por ejemplo, si su disco es SSD o tradicional de estado rígido.
Para continuar, están los servidores dedicados. Es un servidor exclusivo, con memoria RAM, procesador y discos duros exclusivos. Existen dos tipos, los que proporciona el data center y los servidores en housing. Estos últimos, son servidores comprados por el cliente y llevados al data center, para que ellos le proporcionen electricidad, internet y una IP fija, lo que les permite a los usuarios hacerse cargo del servidor, instalándole el sistema operativo de elección y administrándolo según las características que estimen convenientes.Estos servidores tienen varios discos duros, UPS, respaldo, dos fuentes de poder cada una, por si falla una estará la otra y tienen varios procesadores.
En Gorila, tenemos dos servidores en housing, los cuales están virtualizados con el sistema operativo ‘XenServer’, que permite dispersar el servidor y crear máquinas virtuales para obtener autonomía en cada una de ellas. A cada máquina virtual se le asigna memoria RAM, disco duro y un perfil o performance para cada una de las soluciones.
Algunos de nuestros clientes, por ejemplo, tienen sus propias VPS, con sus aplicaciones, sus configuraciones de correo, IP propia, memoria RAM propia, con su configuración de respaldo, con partición específica para estos, - incluso algunos tienen su propio ‘storage’ donde almacenan sus respaldos, ya que, para ellos son importantes los respaldos periódicos.
Tenemos VPSs con la configuración de OwnCloud, que es un sistema que permite tener una nube propia, una especie de DropBox o Google Drive pero alojado dentro del servidor, con configuración propia. Otros clientes tienen cPanel, CentOs, MySQL o Windows Server, y a cada uno se le configuran los recursos que necesitan.
Para controlar el uso de recursos entre usuarios, en servidores con más de un usuario, existen sistemas operativos, como CloudLinux, que permiten filtrar la cantidad de procesos que puede realizar un usuario. De esta forma, se previene un cierto tipo de monopolio de recursos por parte de un usuario.
Sabiendo esto, debemos analizar qué tipo de servidor vamos a requerir para nuestra aplicación. Debemos ver a largo plazo qué es lo mejor para nuestra empresa.
¡En otro artículo te ayudaremos a escoger un buen datacenter!